
Por Ariel Markovits, 29 de noviembre de 2022
Disfrutando por estos días la fiesta internacional del futbol, soy un amante del buen futbol y desde pequeño admiraba a jugadores como Maradona, Zico, Zidane, Ronaldo, Salas y otros verdaderos genios del balompié. Como chileno tuve la oportunidad de ver la mejor selección de Chile de la historia, años 2014 y 2015 con dos copas américas ganadas ni más ni menos al gran equipo argentino y a su gran genio Leo Messi. Acá en Israel llueve y llueve, el valle del Jordán cada día más verde, esperando muy expectante a cómo será el próximo gobierno de Israel.
Sea cual sea el resultado de una elección en Israel cuando vivía en Chile siempre apoye a los gobiernos de Israel, sean de derecha, centro o izquierda, mi lógica era que ellos sabrán a quien elegir, vivo en un país alejado del terrorismo islámico y lo que decide el pueblo es sagrado respetarlo.
Espero que esta sea la actitud de los judíos de la diáspora y aunque algunos se definen de izquierda y progresistas y ven con horror esta nueva coalición de gobierno, somos nosotros acá los que estamos de tiro al blanco de disparos, carros, cuchillos, piedrazos y bombas de los terroristas árabes.
Israel es sin lugar a dudas la más grande y exitosa institución del pueblo judío, iniciado por el gran visionario Theodor Herzl y llevado a cabo por miles de aguerridos colonos que llegaron a lo largo de las décadas arrancando de los pogromos de Rusia, luego de las persecuciones nazis en Europa, luego por la expulsión de los judíos de los países árabes y también de países mas tolerantes con los judíos, que hacían alyha por sionismo, religión, mejor futuro o por motivos particulares.
Hoy se está hablando con más fuerza, principalmente en sectores más religiosos, la modificación de la Ley del Retorno, que sea exclusivamente para judíos o para personas de padres judíos, dejando fuera a los que tengan abuelos judíos, argumentando que este es un país judío y que se debe conservar esta esencia nacional.
Muchos están escandalizados y muy molestos por cuestionar la base de la Alyha, que se justifica ya que los Nazis exterminaban a todo judío o descendiente hasta la línea de los abuelos. Es hora de preguntarnos los judíos laicos, conservadores y reformistas que son la inmensa mayoría en la diáspora e Israel ¿Por qué una ley debe ser basada en un criterio que hicieron los Nazis?, ¿Estamos de acuerdo que Israel sea una nación judía, y si es así cual de todas las interpretaciones del judaísmo queremos como pueblo?, ¿Por qué solo reaccionamos a las propuestas de los más ultra ortodoxos y no somos capaces nosotros de analizar y también cuestionar los criterios de la ley del retorno?
Los que vivimos en Israel vemos que muchas personas judías y no judías vienen a Israel con un nulo apego a la patria, hay personas que creen que el país debe mantenerlos y ayudarlos casi eternamente, que ni siquiera saben los que es el Shabat, que no tienen ningún apego al sionismo y lo ven solo como un país para mejorar su situación económica y salir de sus países que están muy mal, o sea que les daría lo mismo si se fueran a USA, Europa o un lugar que solo puedan mejorar sus vidas.
Israel fue creado por el sueño SIONISTA, no por una visión de los religiosos judíos, de hecho, los judíos mas religiosos tildaban de locos a los sionistas y por décadas no apoyaron esta idea, ahora que somos un país moderno y del primer mundo se las han arreglado para cada día tener más poder e imponer ideas de un judaísmo bastante extremo que molesta a la enorme mayoría de los israelíes y aún más a los judíos de la diáspora que ni siquiera los consideran judíos.
Seguramente se viene un debate áspero y de muchas molestias sobre la propuesta de los ultra ortodoxos, que son minoría, pero saben manipular muy bien las riendas del poder. Espero que las comunidades judías de la diáspora, sobre todo de USA, Europa y Latinoamérica sean parte de estos debates y tengan voz y voto en ellos, ya que esta ley compete no solo a los ciudadanos israelíes, sino que también a todos los judíos y sus descendientes en la diáspora.
También sería muy bueno que las comunidades judías y la agencia judía sean más rigurosos en sus criterios de hacer Alyha, no solo si son judíos o descendientes de uno, sino que, si realmente son sionistas, que vienen al país no solo para ver si mejora su situación económica, que sienten una real conexión con el judaísmo, ya sea ortodoxo, conservador, reformista o laico.
También es muy importante ser activos en generar nuevas propuestas, que sean Jutzpanim (1) en este tema, que no debería ser definido ni por los nazis, ni por un grupo pequeño de judíos ultra ortodoxo que quieren apoderarse de Israel en áreas trascendentales para todos los judíos del mundo.
Cuando las grandes mayorías callan y son apáticas a los grandes debates sociales, las minorías organizadas y con una ideología cohesiva terminan imponiéndose. Es hora de reaccionar y dejar bien en claro que el Estado de Israel es la máxima institución de TODO el pueblo judío y no solo de una pequeña minoría con su visión de un judaísmo que deja a las mayorías en la diáspora fuera del judaísmo y quizás muy pronto de ser ciudadanos israelíes.
Que Hashem bendiga a cada uno de ustedes,
(1) Palabra coloquial de Israel que se dice a una persona con mucha personalidad, que lucha con pasión por sus objetivos incluso a veces con modales rudos y agresivos